En el vídeo de hoy vamos a ver como restaurar un mueble. Tanto
puede ser un mueble viejo que queramos
arreglar y darle una nueva cara, como un mueble nuevo que sea sencillo o soso,
al que queramos darle vida y/o adecuarlo a la estancia donde lo vayamos a
tener. El mueble que yo restauré es el tenemos en el cuarto de baño. Tiene más
de 20 años y como se puede ver, se nota envejecido. Es un mueble de aglomerado
plastificado, lo que quiere decir que tiene una base de virutas de madera
encoladas a presión y un recubrimiento plastificado o enchapado, es decir, se
le ha pegado en sus caras chapas de aglomerado. Al tener tantos años, la parte
inferior de ese enchapado estaba ya despegado y medio roto, lo cual le daba un
mal aspecto.
MATERIALES Y HERRAMIENTAS
Imprimación
Pintura o pinturas del color que queramos pintar el mueble
Pinceles y/o un rodillo chico
Destornillador
Tiradores nuevos
Guantes
Papel adhesivo
Plantilla para decoración
Esponjita para estarcido y pinceles finos
PROCEDIMIENTO
Lo primero que tenemos que hacer es sacar los tiradores
viejos y descartarlos. A veces puede ser conveniente lijar suavemente las
superficies antes de empezar a pintar. Después de esto deberemos aplicarle la
imprimación. La imprimación es una capa que se debe aplicar antes de pintar el
mueble y que no solo sella los poros de la superficie que vayamos a pintar,
sino que también hace que se adhiera mucho mejor la pintura. Éste es un paso
muy importante y muy aconsejable. Debemos aplicar las manos necesarias hasta
que veamos que el mueble o la superficie que vayamos a pintar quede totalmente
blanco. Una vez que hayamos aplicado la imprimación, ya podemos pintar el
mueble normalmente. Aconsejo utilizar una pintura sintética ya que si lo que
pintamos es una superficie que vayamos a limpiar con asiduidad, si la pintamos
con pintura plástica, ésta se saldrá con facilidad. Para pintar podemos usar
pinceles o un rodillo y deberemos remover muy bien la pintura antes de usarla para
que quede espesa, ya que si no se queda líquida y no pintaría bien. Con el
rodillo es más fácil y queda más uniforme que con un pincel, aunque deberemos
tener cuidado con los bordes y esquinas ya que puede que no los cubra bien y
tendremos que arreglarlo con un pincel.
Una vez seco le damos al menos una segunda capa para que quede mejor
cubierto.
Ahora vamos a arreglar la chapa plastificada que está
despegada y/o rota. Lo ideal sería
cambiar el enchapado y esto se puede hacer aplicando calor sobre el enchapado
deteriorado con cuidado para ablandar el pegamento y poquito a poco con una
espátula ir despegándolo. Arreglamos cualquier desperfecto que pueda tener la
madera o el aglomerado y añadimos pegamento tanto en esa zona como en la chapa
nueva que queramos pegar. Colocamos la chapa y presionamos bien para que se
quede pegada, alisándola bien para que no queden burbujas o bolsas de aire.
Debemos dejar algo para presionar esa chapa durante al menos 24 horas. Luego ya
se podría pintar, barnizar, etc. Pero como yo quiero dar técnicas más sencillas
y que estén más a nuestro alcance, les explicaré otra manera de poder arreglar
el mueble y que también quede muy bien. En un primer momento traté de pegarlo
para, una vez pegado, poder pintarlo, pero no me resultó. La chapa no se
pegaba. Así que opté por comprar un papel adhesivo no solo para mejorar el
aspecto, sino también para que al pegarlo por encima, tapara los desperfectos
de ese enchapado. Simplemente tomamos las medidas de toda la zona y las
trasladamos al papel, lo recortamos y lo pegamos, siempre teniendo cuidado de
que no queden burbujas ni dobleces. Yo como los dos lados del mueble estaban
estropeados, lo hice en ambos. Como se puede ver en el vídeo nos hace un buen
apaño y queda bastante bien, por lo menos ocultamos esas imperfecciones que
quedaban tan mal a la vista. Llegados a este punto el mueble podría estar ya
terminado, le pondríamos los tiradores nuevos y estaría listo, pero yo quise
decorarlo con unos dibujitos. Acá podemos sacar a relucir nuestra imaginación y
nuestra vena artística y hacerle lo que más nos guste. Yo me decanté por
pintarle unas hojitas y, aunque podía haber impreso alguna plantilla de
internet, pude conseguir una con el motivo que quería en un negocio. Colocamos
la plantilla como queramos que salga el dibujo y la aseguramos con cinta
adhesiva para que no se mueva. La cinta adhesiva que yo utilicé tiene un
pegamento suave con lo que no hay riesgo de que se dañe la pintura de base. Removemos
bien la pintura, mojamos la esponjita y la escurrimos lo mejor posible para que
no quede tan empapada y nos pueda estropear el diseño. Nos aseguramos que está
bien puesta la plantilla y empezamos a dar pequeños toques con la esponja. Esta
técnica se llama estarcido. Hay que hacerlo con cuidado, ya que se nos puede ir
pintura por debajo de la plantilla con facilidad. Dejamos que se seque y
retiramos la plantilla. Si es necesario, con un pincel finito hacemos los
retoques necesarios, tanto en el dibujo como con las posibles manchitas que
puedan quedar en la pintura de base. Hacemos la decoración como más nos guste y
ya lo tendríamos terminado. El último paso es colocarle los tiradores nuevos.
Acá hay que tener cuidado con los tornillos. En el vídeo se ve que dos
tornillos son cortos y dos son más largos. En realidad todos tenían la misma
longitud, pero a la hora de ponerlos tenemos que comprobar el ancho de las
puertas y cajones. Los cajones tienen un doble ancho ya que además de lo que es
el cajón en sí, lleva unido un frontal que es lo que queda visible. En cambio
las puertas solo tienen el frontal y es menos ancha. En este caso es necesario
cortar los tornillos para que queden con la longitud adecuada, ya que si no
resultan demasiado largos. Una vez listos, ya podemos ponerlos y terminar
totalmente nuestro mueble. Como ven quedó muy bonito y ahora además de tener
mejor aspecto, combina con los colores del cuarto de baño. Les animo a que si tienen un mueble que
necesite una mejora de este tipo no lo duden y lo hagan. Es fácil de hacer,
solo se necesita un poco de paciencia, ir poco a poco y no desesperarse.